Los primeros en llegar lo hicieron a principios del siglo XIX. La mayor cantidad de arribos se dio entre 1857 y 1897. Según las estadísticas oficiales, en ese periodo se registraron 18.677 belgas en nuestro país.
En 1871, el gobierno argentino abrió sus oficinas de migración en Amberes y desde allí comenzó a reclutar inmigrantes de ese país y aledaños para comenzar a poblar el territorio. Esto explica por qué gran parte de ellos llegaron en ese momento.
Argentina fue el primer país elegido dentro del continente americano por esta comunidad. Aunque se distribuyeron por distintos puntos, se concentraron en Buenos Aires, Santa Fe, Tucumán, Córdoba y Entre Ríos.
Sus mayores aportes estuvieron ligados a lo arquitectónico puesto que muchos de los inmigrantes eran ingenieros y profesionales de áreas similares. El Monumento a los Dos Congresos, por ejemplo, fue obra del escultor belga Jules Lagae.