El primer registro de esta comunidad en Argentina quedó asentado en el censo de 1869, cuando se supo que en el país vivían 44 griegos de los cuales solo cuatro eran mujeres.
Sin embargo, la mayor cantidad de ingresos se dieron entre 1920 y 1930. En ese momento, Argentina se convirtió -junto a Brasil- en el país que más inmigrantes griegos recibió durante el siglo XX.
Según un informe publicado por el Gobierno de la Ciudad, el 4% de ellos se convirtieron en empresarios y profesionales libres, el 3% en marineros y el 1% en agricultores, mientras que la mayoría fueron obreros.
En 1980 se contabilizaron 4944 griegos. 2295 de ellos vivían en Capital Federal y otros 1335 en el Gran Buenos Aires. El resto se encontraba radicado a lo largo de todo el país.