Se sabe que la única fotografía existente del general San Martín permanece en el Museo Histórico Nacional. Se trata de un daguerrotipo que fue tomado en el año 1848. Sin embargo, durante la sesión fotográfica hicieron dos tomas ¿Dónde está la segunda? Es un misterio.
El Libertador tenía por ese entonces alrededor de 70 años y fue con su hija a un estudio cercano a su departamento ubicado en la calle St. Georges, en un convulsionado París.
Durante la sesión, el daguerrotipista realizó, al menos, dos tomas. En una, San Martín colocó la mano derecha dentro de la levita, al estilo “napoleónico”. En la otra, apoyó ambas manos sobre el apoyabrazos del sillón. Pero el único que ha sobrevivido es el primer daguerrotipo.
Por otro lado, se desconoce quién fue el artista que tomó las imágenes. En esa época había varios daguerrotipistas profesionales que vivían cerca del domicilio del Libertador pero esas tomas no se han podido adjudicar a ninguno.
En 1850, luego de la muerte de San Martín, el primer daguerrotipo sirvió de modelo para un grabado que ilustró un obituario publicado en Francia. Se lo vio en sentido natural, ya que el daguerrotipo invierte la imagen como si fuera un espejo. Años más tarde, un amigo de la familia llevó ese daguerrotipo a Buenos Aires, que el 22 de abril de 1900 pasó al Museo Histórico Nacional. Fue gracias a José P. de Guerrico, descendiente de Manuel de Guerrico que, según las crónicas de época, había sido amigo y vecino del General en su retiro en Francia. La donación respondió a un pedido del entonces director del museo, Adolfo Carranza. El segundo daguerrotipo nunca llegó al país.
Diez años más tarde, la familia del General contrató la realización de una litografía al artista francés Edmon Castan a partir del segundo daguerrotipo. Por su gran calidad, esta litografía se confunde con un retrato fotográfico. La misma circuló en Buenos Aires gracias a que su hija y su esposo Mariano Balcarce enviaran múltiples copias desde París a familiares, amigos y personalidades locales.
El rastro del segundo daguerrotipo se pierde hacia el año 1868 aproximadamente cuando la familia encargó a un estudio parisino su reproducción en papel fotográfico. El artista se llamaba Robert Jefferson Bingham. Esas fueron las copias que luego permitieron conocer su existencia. Mariano Balcarce, yerno del Libertador, envió una copia a Domingo Faustino Sarmiento, reciente presidente de la República Argentina. “Le remito una fotografía del Gral. San Martín, que es la mejor que existe, y creo tendrá el gusto en poseerla”, decía la nota que acompañaba la imagen.
En 1870 Robert Jefferson Bingham fallece y su estudio cierra. Cinco años más tarde muere Merceditas, acontecimientos que hacen perder el rastro del segundo daguerrotipo de manera definitiva y muchas son las dudas que circulan al respecto. ¿Había quedado en el estudio del fotógrafo y se perdió al cerrar? ¿Pasó a manos de sus nietas? Lo cierto es que la primera toma es la única imagen fotográfica existente del General San Martín y que puede observarse en el Museo Histórico Nacional.
