Una nube es un agregado natural visible que surge cuando muchas gotas de agua y/o cristales minúsculos se condensan, tomando la forma que conocemos. Según las condiciones climáticas, esa forma puede tener una extensión de pocos metros como de varios kilómetros.
La comunidad científica, a través de la Organización Meteorológica Mundial, clasificó a las nubes en tres niveles, entre los que hay un total de 10 tipos distintos. Las nubes más comunes de tormenta son las cumulonimbus, que están en el nivel bajo y pueden crecer muy rápido en densidad.
Si bien la cantidad de agua que puede caer de una cumulonimbus parece mucha (y lo es en tanto se anuncien alertas amarillas, naranjas y rojas), en realidad cada nube puede contener una cantidad de agua impensable que, por suerte, no cae toda junta.
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Entonces, ¿cuánta agua puede tener una nube?
Si bien no hay nubes cuyas dimensiones sean todas iguales, si pensamos en una nube de 1 km3 en la que la densidad de gotas es uniforme, la cantidad de agua es impresionante: 300.000 litros de agua.
Como mencionamos, la cumulonimbus es una de las nubes más densas. Esto quiere decir que el contenido de agua líquida que tiene por metro cúbico es mayor que el de otras. Así, esta nube de tormenta puede llegar a tener una cantidad de 18.000.000 litros de agua cuando su dimensión sea de 6 km3.
¿Cuánto pesan estas formaciones naturales "de algodón"?
Si mantenemos los parámetros anteriores, pensamos en una nube de:
- 1 kilómetro de alto.
- 1 kilómetro de ancho.
- 1 kilómetro de profundiad.
Así, nos queda una nube de 1 km3. Si la medida estimada es que hay 0,5 gramos de agua por metro cúbico, estas formaciones naturales pueden llegar a pesar 500.000.000 gramos, es decir 500 toneladas. Ante esa inmensa medida, queda una pregunta por responder: cómo hacen las nubes para flotar.
¿Por qué flotan las nubes?
Como las nubes están compuestas de partículas de agua, cristales y aire, tienen un peso determinado. Pero el aire, por su parte, también pesa (el que no forma parte de ellas).
La duda se resuelve cuando hablamos de densidad, es decir, la cantidad de masa que hay en un volumen determinado. Si hablamos de un vaso de vidrio promedio, no va a pesar lo mismo si lo llenamos de agua que si lo llenamos de aceite. Como la densidad del agua es apenas mayor, el vaso va a pesar más cuando tenga agua.
Esto mismo sucede entre una nube y el aire seco. La densidad de la primera es menor al segundo, y por eso las nubes flotan. Es como si se encontraran en la atmósfera el agua y el aceite, y el aceite quedara situado arriba por no poder "ganarle" al agua.