Es muy común que en las celebraciones como Navidad, Año Nuevo o cumpleaños, brindemos. También se hace cuando recibimos y compartimos buenas noticias o logros, pero ¿cuál es el origen del brindis?
Existen varias teorías que explican esta tradición común a la mayoría de los países del mundo. Una de ellas se remonta a la antigüedad y se traslada a Roma, cuando alguna persona quería deshacerse de un enemigo o rival político, lo envenenaba. Como muestra de buena voluntad, cuando se encontraban bebiendo juntos, se chocaban las copas fuertemente con el objetivo de que una gota cayera en la copa del otro, para demostrar que se estaba a salvo. Si el líquido tenía algún veneno, los mataría a ambos.
En aquel entonces, las copas eran más bajas, más duras y se llenaban hasta el borde, por eso esta técnica siempre daba resultado.
Otras explicaciones sobre los orígenes del brindis
Los romanos rendían culto al vino, de hecho, tenían un dios para honrar a esta bebida: Baco. Otra de las explicaciones para la costumbre de brindar tiene que ver con la devoción de este pueblo por el brebaje. Ellos decían que se podía disfrutar con casi todos los sentidos:
- La vista, ya que podía observarse su color,
- El gusto, dado que podía disfrutarse mediante las papilas gustativas,
- El olfato, ya que puede conocerse mucho sobre él gracias a su aroma,
- El tacto interviene a la hora de sostener la copa.
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De esta manera, el oído se quedaba fuera de la experiencia. Por eso, al chocar las copas, se lo hace parte de ella.
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El origen de la palabra viene del alemán "bring dir´s". La traducción es "yo te lo ofrezco". Con esta frase, el emperador Carlos V celebró el saqueo de Roma del año 1527.
