El 22 de noviembre de 1875 nacía en Montevideo, Pablo Podestá, actor, escultor y músico uruguayo, considerado uno de los fundadores del circo criollo. Fue también una de las mayores figuras del teatro argentino de su tiempo.
¿Quién fue Pablo Podestá?
Perteneciente a una familia de artistas, entre quienes se encontraba Blanca Podestá, quien fue homenajeada con una sala teatral, Pablo Podestá se caracterizó por tener un gran temperamento e intensidad en escena.
Venía del ámbito circense y luego incursionó en el teatro. En 1905 estrenó Barranca abajo de Florencio Sánchez, uno de sus grandes éxitos que repuso en 1911. Protagonizó también obras de Martín Coronado, Ángel Guimerá, Enrique García Velloso y otros.
Lamentablemente falleció muy joven, a los 47 años, pero dejó huellas en el teatro argentino de su tiempo.
El circo criollo
Pablo Podestá fue, junto con su hermano Pepe, uno de los fundadores del circo criollo, que tiene su día de celebración el 6 de octubre, aniversario del nacimiento de éste último.
El espectáculo del circo criollo está divido en dos partes. La primera reúne una variedad de técnicas, como malabares, acrobacias, habilidades ecuestres y parodias, mientras que la segunda se exhiben obras teatrales de género gauchesco.
Juan Moreira, novela publicada en forma de folletín entre 1879 y 1880, fue una de las obras centrales del criollismo popular argentino, que plasmó la imagen del gaucho rebelde y justiciero.
El circo se convirtió en el espacio donde el personaje del gaucho rebelde propagó su éxito, debido tanto a la identificación de los espectadores con la figura del héroe justiciero como a la modalidad de actuación teatral que se iniciaba en el circo.
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La comicidad circense, el drama popular y una fuerte presencia de la corporalidad en la escena son los elementos que marcan el nacimiento del circo criollo como germen de lo que luego fue el “teatro nacional”.
Esa modalidad de espectáculo dividido en dos partes fue muy exitosa y recorrió el país entero, lo que marcó la época de oro del circo.
Décadas más tarde, este tipo de performances dejó de realizase principalmente por la costosa estructura que demandaba pero el circo argentino siguió vivo y marcó a las nuevas generaciones de artistas (callejeros, itinerantes, cómicos, teatreros populares, actores), quienes se nutrieron de las modalidades iniciadas por Podestá.
