Tanto Johannes Gutenberg como Bi Sheng tuvieron un rol destacado en los inicios de la imprenta, una de las invenciones más importantes de la historia, que permitió difundir con mayor velocidad obras de la literatura y religión, principalmente.

Antes de la imprenta, los libros se copiaban a mano y el proceso podía durar años, porque pasaba por el trabajo de ilustradores y encuadernadores que daban forma al producto final.

Si bien los libros de historia le atribuyen al inventor alemán su creación en la década de 1450 d.C., existió un chino que 400 años antes dio forma a la primera imprenta de tipos móviles.

Bi Sheng, inventor de la imprenta olvidado por la historia occidental

Entre 1041 y 1048 d.C., años después de que a China llegaran libros copiados a mano, el alquimista Bi Sheng, oriundo del condado de Yingshan, ideó un mecanismo para poder reproducirlos mecánicamente. Así, diseñó una imprenta de tipos móviles con papel de arroz y piezas de madera, que luego pasaron a ser de porcelana.

Como sucede con muchos de los inventos que datan de hace siglos, su creación siempre se atribuye a una sola figura o figuras: el cine a los hermanos Lumière es un ejemplo.

Sin embargo, el proceso que lleva al descubrimiento de un objeto o técnica suele ser colectivo. En el caso de la imprenta, antes tuvieron que existir la tinta, los tipos móviles, los metales y el papel.

Bi Sheng consiguió, con ayuda de otros alquimistas, tallar cerca de 300 caracteres sobre las piezas de porcelana. Pero hay tres motivos que explican por qué el sistema de Bi Sheng no fue el más difundido fuera de Asia:

• La inmensa cantidad de caracteres chinos existentes: son 3.300.
• La poca durabilidad de las piezas de porcelana, aunque era mayor que las de madera.
• La compleja tarea de reorganizar pieza por pieza para copiar un nuevo libro.

Johannes Gutenberg, el padre de la imprenta moderna

En Maguncia, ciudad de Alemania, a miles de kilómetros de distancia y 400 años después, el inventor Gutenberg crearía otra imprenta de tipos móviles. Después de años de realizar investigaciones y experimentos, dio con el invento que le daría reconocimiento mundial hasta el día de hoy.

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Gutenberg creó una máquina de grandes dimensiones que permitía reproducir varias copias a la vez a partir de un procedimiento similar al de Bi Sheng: tallando piezas y organizándolas para poder copiarlas sobre el papel. Una de las diferencias fue que utilizó piezas de hierro.

Entonces, ¿por qué Gutenberg y no Bi Sheng?

Una de las hipótesis es la simpleza del alfabeto latino, que implica dos ventajas:

• La mayoría de los idiomas europeos comparten ese alfabeto.
• Son aproximadamente 30 letras, siendo más fácil crear las piezas y organizarlas.

Otra de las hipótesis surge a partir de la impresión de la Biblia de 42 líneas, o "Biblia de Gutenberg". Al ser el libro sagrado del cristianismo el primero en imprimirse, trascendió en la historia europea y occidental, y por extensión, en el mundo.