La Real Academia Española confirma que “malandra” es una palabra despectiva, muy utilizada en Argentina, Chile y Uruguay, que se pronuncia para describir a una “persona de costumbres reprobables o delictivas”.
Por lo general, es fácil de escuchar en una conversación informal, donde una persona quiere hablar de un ladrón que, en muchos casos es, además, muy joven.
Y, aunque esta palabra nos resulta muy familiar, no es oriunda de nuestras tierras. Es decir, llegó hace cientos de años, gracias a los inmigrantes europeos.
¿Qué relación hay entre la palabra “malandra” y el latín?
Al realizar una breve investigación, es posible identificar que el “malandra” del lunfardo deriva de la palabra en español “malandrín”. Pero, como era de esperar, no se originó en esta lengua.
“Malandrín” es un producto de la palabra italiana “malandrino”, que se traduce como “salteador”. Y, si analizamos en mayor profundidad, esta, a su vez, tiene su origen en “malandrin” del dialecto provenzal.
Finalmente, “malandrin” surgió de la combinación de la palabra en latín “mal” y “landrino”, que se describe como un “derivado del germánico ‘Land’”.
También te puede interesar > ¿Qué son las palabras homógrafas?
¿Qué otros sinónimos de esta palabra se encuentran en el lunfardo?
Como hemos mencionado, "malandra" es una palabra del lunfardo. Pero allí también encontramos una serie de términos que también se pueden utilizar como sinónimos. Ejemplo de lo mencionado es:
- Chorro.
- Balurdo.
- Malero.
- Ladri.