Buenos Aires colonial: el extraño caso de la ciudad-puerto… ¡que no tenía puerto! - Billiken
 

Buenos Aires colonial: el extraño caso de la ciudad-puerto… ¡que no tenía puerto!

Buenos Aires en la época de la colonia: una ciudad-puerto… ¡sin puerto!
Aunque hoy el puerto de Buenos Aires es una pieza clave en la vida económica del país, durante siglos la ciudad creció sin tener uno. ¿Cómo se explica eso?

Cuando hablamos de Buenos Aires, es común pensar en una ciudad que siempre estuvo ligada al puerto. De hecho, los porteños reciben ese nombre por estar asociados al puerto de su ciudad. Sin embargo, lo que muchos no saben es que, durante más de tres siglos, Buenos Aires fue una ciudad-puerto… sin puerto. Aunque parezca increíble, en la época colonial los barcos no podían atracar fácilmente y la falta de infraestructura fue un problema constante. ¿Cómo se organizaba entonces el comercio? ¿Por qué no se construyó un puerto antes? En esta nota te contamos esta curiosa historia.

Una ciudad frente al río… pero sin muelles

Cuando los españoles fundaron Buenos Aires por segunda vez en 1580, eligieron un lugar estratégico: la orilla derecha de la desembocadura del Río de la Plata. Parecía un sitio ideal para el comercio marítimo, pero pronto se dieron cuenta de que había un problema: el río era poco profundo, barroso y de difícil acceso para los barcos grandes.

Por eso, durante toda la época colonial, los barcos no podían llegar hasta la costa. En lugar de atracar en un muelle, se quedaban varados a varios kilómetros y la mercadería debía ser transportada primera a un barco más chico, y después en carretas y botes. Esta situación complicaba el comercio y lo hacía muy ineficiente.

El contrabando como solución (y problema)

La falta de un puerto adecuado no impidió que Buenos Aires tuviera actividad comercial. Al contrario: muchas veces esa debilidad fue aprovechada para hacer negocios por fuera de la ley. Durante los siglos XVII y XVIII, el contrabando fue una práctica común. Como las rutas oficiales estaban controladas por la Corona española y pasaban por Lima y Potosí, muchos comerciantes optaban por traer mercaderías de Europa directamente a Buenos Aires, sin pasar por los canales legales.

Esto generó tensiones con las autoridades coloniales y fue uno de los motivos por los que la ciudad buscó mayor autonomía económica. No tener puerto dificultaba el comercio, pero también abría la puerta a negocios informales.

¿Y por qué no se construyó un puerto antes?

Hubo varios intentos de construir un puerto en Buenos Aires durante la colonia y el siglo XIX, pero siempre se enfrentaron a problemas técnicos, económicos y políticos. El Río de la Plata tiene una geografía complicada, con bancos de arena, mareas cambiantes y poca profundidad en la costa. Además, los recursos necesarios para una obra de gran escala no estaban disponibles o no eran prioridad para las autoridades del Virreinato.

Fue recién hacia fines del siglo XIX, bajo la presidencia de Julio Argentino Roca, que se encaró una obra definitiva: el Puerto Madero, inaugurado en 1897. Sin embargo, pronto quedó obsoleto, y a principios del siglo XX comenzó la construcción del puerto actual, diseñado por el ingeniero Luis Huergo.

Un puerto que cambió la historia de la ciudad

Con la llegada de un puerto moderno, Buenos Aires se transformó por completo. La ciudad creció, se convirtió en una de las más importantes de América Latina y pasó a ser el principal centro económico y cultural del país. Pero todo ese proceso fue reciente en términos históricos. Durante más de 300 años, los porteños vivieron sin un puerto funcional, y se las arreglaron como pudieron.

Más Billiken

    Vínculo copiado al portapapeles.

    3/9

    Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipisicing elit.

    Ant Sig