En la historia de la humanidad, hubo eventos que, aunque no fueron naturales, paralizaron ciudades enteras y dejaron sin luz a millones. Los apagones son cortes masivos del suministro eléctrico que pueden durar horas o incluso días y sus consecuencias van desde molestias cotidianas hasta graves crisis sociales, económicas y de seguridad.
Si bien muchos tienen origen en fallas técnicas, errores humanos o fenómenos climáticos, todos coinciden en algo: dejan en evidencia cuán dependientes somos de la electricidad.
Tres datos clave sobre el tema
- En India, el apagón de 2012 afectó al 10% de la población mundial.
- En Argentina, el 16 de junio de 2019, un apagón dejó sin luz a casi todo el país.
- En Nueva York, los apagones de 1965 y 1977 marcaron un antes y un después en la planificación energética.
Los apagones más impactantes del siglo XX y XXI
A lo largo del tiempo, los apagones eléctricos dejaron marcas imborrables en distintos puntos del planeta. Algunos de los más recordados son:
- Apagón de Nueva York (1977): provocado por una tormenta eléctrica, dejó sin servicio a más de 9 millones de personas durante 25 horas. Hubo disturbios, saqueos e incendios.
- Apagón de Sudamérica (2019): afectó a Argentina, Uruguay y Paraguay, y se extendió por más de 12 horas. Fue provocado por una falla en la red de interconexión eléctrica del Litoral argentino.
- Italia (2003): toda la península quedó a oscuras por nueve horas. Fue causado por una sobrecarga desde Suiza y afectó a más de 56 millones de personas.
- India (2012): el mayor apagón de la historia. Afectó a más de 600 millones de personas por una falla en la red del norte. Muchas ciudades se paralizaron y los trenes quedaron detenidos.
Causas y consecuencias

Los apagones pueden tener distintas causas: sobrecargas en la red, fallas técnicas, tormentas, errores humanos o sabotajes. En algunos casos, incluso se debieron a decisiones políticas o conflictos.
Sus consecuencias van mucho más allá de quedarse sin luz. Afectan hospitales, transportes, comunicaciones y sistemas de seguridad. También pueden generar pánico, saqueos o conflictos sociales, como ocurrió en Nueva York en 1977.
En países con infraestructuras más frágiles, un corte de electricidad puede poner en riesgo la vida de miles de personas y evidenciar desigualdades profundas.
Los apagones no solo son cortes de energía: también son recordatorios de lo interconectados que estamos con la tecnología y cuán frágiles pueden ser los sistemas que nos sostienen. Por eso, conocer estos eventos históricos nos ayuda a pensar cómo mejorar nuestras infraestructuras y prepararnos para imprevistos.