Hoy se celebra el aniversario de la primera fundación de Buenos Aires. El 2 de febrero de 1536 Pedro de Mendoza y más de mil quinientos tripulantes llegaron a las costas del Río de la Plata.
Dos años antes, Mendoza había sido nombrado Primer Adelantado del Río de la Plata a través de un decreto del Rey Carlos I de España que le encomendaba “conquistar y poblar las tierras y provincias que hay en el Río de Solís, que llaman de la Plata”. Con ese objetivo salió la comitiva formada por 14 naves, más de mil tripulantes y cien caballos y yeguas.
Luego de mucho tiempo de viaje, la comitiva arribó al Río de la Plata y desembarcó en la orilla sur. En este lugar, Mendoza fundó la ciudad con el nombre de Puerto de Nuestra Señora Santa María del Buen Aire. Allí se construyó un fuerte donde se instalaron los recién llegados.
En esa época la zona estaba habitada por los querandíes, quienes durante las primeras dos semanas llevaron provisiones a los españoles. Pero al cabo de ese tiempo dejaron de hacerlo y, ante esta situación, Mendoza envió un contingente para reclamar los alimentos, que fue atacado por los indígenas. A partir de acá comenzó una batalla entre unos y otros que terminó con muchos hombres muertos.
Con el paso de los meses se multiplicaron los enfrentamientos, las enfermedades, la imposibilidad de obtener alimentos y las peleas internas. Los querandíes estaban decididos a echar a los extranjeros y atacaron el fuerte de los españoles, que fue abandonado. Ante esto Pedro de Mendoza decide regresar a España y finalmente fallece en altamar producto de la sífilis que padecía.
Sobre la ubicación del sitio de la primera fundación existen distintas versiones. Algunos suponen que fue en el actual barrio de La Boca, guiándose por las notas que tomó Pedro de Mendoza. Mientras, otros plantean que fue en el barrio de Parque Patricios.
Segunda fundación
Pero, más allá de esta fallida primera fundación, la Corona española necesitaba una salida protegida hacia el Océano Atlántico y para eso precisaban repoblar Buenos Aires. El encargado de esta misión fue Juan de Garay, protagonista de la segunda fundación de Buenos Aires, quien llegó a estas tierras el 11 de junio de 1580. En esta oportunidad, fue bautizada como Ciudad de la Santísima Trinidad.
Época del Virreinato
En 1776 se la designó como capital del recientemente creado Virreinato del Río de la Plata, lo que posicionó a Buenos Aires como un puerto importante en el comercio internacional. Más tarde, la ciudad ocupó un rol central en el proceso de la Revolución de Mayo y en la gesta de la independencia de 1816. Así, durante la segunda parte del siglo XIX Buenos Aires creció como puerto por su ubicación estratégica en un contexto donde se la denominaba como el “granero del mundo”.
Siglos XIX y XX
En 1880 la ciudad se convirtió en la Capital Federal de la República Argentina y ya para el siglo XX se reconocía como una de las principales metrópolis del mundo. Pero recién en el año 1994 Buenos Aires logró su propia autonomía a través de la sanción de su constitución, lo que además permitió que los ciudadanos elijan a sus propios representantes.
En la actualidad, Buenos Aires es una de las principales ciudades de América Latina y se posicionó como un importante destino turístico para viajeros internacionales. Una ciudad cosmopolita, ecléctica, moderna, que alberga una arquitectura de distintos estilos y una gran vida cultural.
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