Jorge Newbery fue su padrino aeronáutico y quien la impulsó a convertirse en un hito para la región.
Amalia Celia Figueredo nació el 18 de febrero de 1895 en Rosario. Pasó a la historia en 1914, cuando se convirtió en la primera aviadora de Argentina y de Sudamérica.
Sus primeros pasos los dio en Aeródromo de Villa Lugano, donde comenzó a volar en un monoplano. Sin embargo, no querían que lo hiciera sola porque era mujer. Por lo tanto, decidió irse al Aeródromo de San Fernando, donde manejó un biplano Farman-Gnome.
Marcel Paillete, su instructor, fue quien le propuso dar el examen de aviación para profesionalizar todo lo que había aprendido. El 6 de septiembre de 1914 se presentó por primera vez, pero durante el proceso tuvo un accidente que la obligó a posponerlo.
El 1 de octubre de 1914 se presento nuevamente y obtuvo el resultado esperado. Logró el "brevet" Internacional de Piloto Aviador Nº 58 que fue expedido por el Aero Club Argentino.
Fue quien la invito a volar en avión por primera vez y quien terminó de despertar su pasión por la aviación. Por haberla acompañado, es considerado su padrino aeronáutico.
Amalia Celia Figueredo fue reconocida por la Cámara de Senadores, "por honrar a la mujer argentina y por ser un ejemplo de heroicidad y patriotismo". Además, según el Instituto Nacional Newberiano, en 1971 fue designada Precursora de los "Vieilles Tiges", entidad de París que agrupa a los pioneros de la aviación francesa.
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