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Edgar Andrew, el argentino que falleció en el Titanic

Días antes de que zarpe el buque, el joven cordobés a bordo tuvo una particular predicción sobre el hundimiento del Titanic.

El hundimiento del Titanic fue uno de los hechos que marcó el siglo pasado. El barco que contaba con capacidad para 2.787 pasajeros y que había zarpado de Southampton, Inglaterra, rumbo a Nueva York, chocó contra un iceberg en la madrugada del 15 de abril de 1912 y en poco más de dos horas y media se cobró la vida de 1500 personas. 

Se trata de Edgar Andrew, el argentino que falleció en el transatlántico más grande y lujoso hasta ese entonces. Si bien su familia se había mudado a Villa General Belgrano, Córdoba, originalmente eran de la ciudad de Río Cuarto.

Un boleto que lo cambiaría todo

Al cumplir 16 años, Andrew, que era descendiente de ingleses, fue enviado a estudiar a Inglaterra, como ya lo habían hecho sus ocho hermanos. En desacuerdo con el mandato ya que se sentía a gusto llevando una vida rural, en 1911 viajó a Bournemouth, al sur de Inglaterra, a conocer a sus familiares y perfeccionar el inglés. 

El joven llegó a ser pasajero gracias a un evento fortuito: tras la invitación de su hermano Alfredo a Nueva Jersey, Edgar viajaría el 17 de abril a Estados Unidos en un barco llamado Oceanic, pero como se decidió priorizar la inauguración del Titanic, le ofrecieron cambiarle el pasaje y así es como se convirtió en uno de las 3.300 personas a bordo del transatlántico británico.

Edgar Andrew antes de embarcar el Titanic
Edgar Andrew, el argentino que falleció en el Titanic.

Sus días antes de subirse al Titanic

El 8 de abril de 1912, Edgar le escribió una carta a su comprometida en Buenos Aires, Josefina “Josey” Cowan. Entristecido por la imposibilidad de reencontrarse pronto, Andrew le escribió: “No puede imaginarse cuánto siento irme sin verla y tengo que marchar y no hay más remedio”.

Figúrese Joey que me embarco en el vapor más grande del mundo, pero no me encuentro nada orgulloso, pues en estos momentos desearía que el Titanic estuviera sumergido en el fondo del océano”, expresó en la misma misiva. 

Luego, compró una postal para enviarle a Wilfred, otro de sus hermanos en Córdoba: “Desde este colosal barco tengo el placer de saludarte. Hoy llegaré a Irlanda, donde pasaré unas pocas horas. Yo lo estreno en su primer viaje en este gran buque”.

La otra ciudadana argentina que se encontraba en el Titanic era Violet Jesseop, de la ciudad de Bahía Blanca, que se desempeñó como una de las 23 camareras a bordo. Logró formar parte de las 712 personas que sobrevivieron y falleció a los 83 años en Reino Unido a causa de una insuficiencia cardíaca. 

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