Pablo Picasso, padre del cubismo, falleció el 8 de abril de 1973 y dejó un legado sin precedentes. No hubo artista que pintara tanto como él: 13.500 cuadros, 100.000 impresiones y 34.000 ilustraciones. Este año se cumplen 50 años de su muerte y, entre otras tantas celebraciones internacionales, el Museo Nacional de Bellas Artes lo conmemora con una espectacular exhibición. La misma contará con más de 30 de sus obras.
"Picasso en el patrimonio del Museo"
Desde el 28 de marzo hasta el 18 de junio, el Museo Nacional de Bellas Artes reunirá en la sala 33 más de 30 papeles y cerámicas de Pablo Picasso. La exposición, que lleva el nombre de "Picasso en el patrimonio del museo", recorre temas típicos del artista.
Las obras que se exhiben tienen fecha de creación entre 1905-1959. Se incluyen grabados, dibujos y cerámicas realizados desde su etapa de juventud. Las obras van desde retratos de las mujeres importantes de su vida hasta escenas en su atelier. La muestra cuenta también con piezas que muestran su interés por la situación política de entreguerras y la representación de animales fantásticos.
Núcleos temáticos de la muestra
La muestra, con curaduría de Paola Melgarejo, investigadora del Museo, está organizada en cinco núcleos temáticos:
- “Primer tiempo. De la figuración al cubismo”: Da cuenta de sus primeros grabados en punta seca y al aguafuerte, realizados a comienzos del siglo XX, época en la que conoció estas técnicas que lo fascinaron y con las que estampó arlequines y personajes de circo en sus momentos cotidianos, incluyendo mujeres desnudas en escenas de baño.
- En el atelier. El artista y su modelo”. Reúne obras donde aparecen representados el artista y las mujeres cercanas a él, como su joven amante Marie-Thérèse Walter, que posó para pinturas y grabados sobre este tema en las décadas del 20 y del 30.
- “Femmes. Retratos de mujeres”. Este tercer eje cuenta con imágenes de algunas de las mujeres que marcaron su vida y se reiteran por etapas, formando parte de sus búsquedas experimentales en torno a la figuración y al cubismo.
- “Hacia el Guernica. Arte y compromiso político”: Recoge la serie de grabados que, en 1937, en plena Guerra Civil Española, el gobierno republicano le encargó a Picasso para el pabellón del país en la Exposición Internacional de París, junto con un mural, el “Guernica”.
- “Metamorfosis. Entre lo animal y lo humano: faunos, centauros, toros y caballos”. Este quinto y último eje presenta escenas de tauromaquia. También se muestran, entre otras obras en papel, la aguatinta “Caballo”, creada para ilustrar “Historia Natural”, la enciclopedia del naturalista Georges Louis Leclerc, Conde de Buffon; y el plato de loza blanca “Cabeza de Fauno”, de 1955.