La tradición de regalarle manzanas a los maestros o maestras puede tener varios orígenes. Se remonta a la Antigua Grecia, o prácticas de los países nórdicos durante el siglo XVII, pero no se puede afirmar con seguridad de dónde proviene esta práctica.
Con el tiempo, la raíz de esta costumbre se ha perdido, aunque se pueden rastrear algunas explicaciones posibles.
La teoría más respaldada es que efectivamente proviene de la Antigua Grecia, donde esta fruta estaba asociada a la sabiduría. Ofrecérsela a un maestro era la forma que tenían los alumnos de agradecer la educación recibida.
¿Qué otras explicaciones existen a regalarle manzanas a los docentes?
Una de las teorías afirma que en Dinamarca y Suecia, había familias de agricultores que no tenían suficiente dinero para enviar a sus hijos a la escuela. Por eso, pagaban con lo que tenían a los docentes, en el caso de algunos de ellos, manzanas. Fue una tradición que se extendió a Estados Unidos, por eso es muy común ver en series y películas producidas por ese país, que los mejores alumnos obsequian esta fruta a sus maestros, motivo de burla por el resto de sus compañeros.
Otras fuentes afirman que las familias regalaban fruta a las maestras para ayudar a su buena alimentación y compensar sus bajos salarios, ya que en muchos países se trata de una de las profesiones peor pagas.
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También se cree que regalar una manzana a cualquier persona indicaba deseo de buena salud. Era una práctica muy común en el Reino Unido. Aunque es un regalo bienintencionado, cada vez se ve menos en las aulas de las escuelas.
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Estas teorías van en contra de otras creencias que se tienen en relación a las manzanas. Entre ellas, la idea de que es un fruto prohibido, ligado a tradiciones religiosas.