Un nuevo estudio realizado por la Universidad de Basilea, dirigido por Maxwell Shafer, especialista en genómica comparada, etología y biología celular evolutiva del sueño, que se centra en los peces vivos, representantes de la mitad de todos los vertebrados, busca explicar las razones por las cuales algunas especies sobreviven y otras no.
Se puede conocer mucho de animales extintos observando y analizando sus restos fósiles, pero eso no es suficiente para determinar sus hábitos, que contribuyen a la selección natural y adaptación de algunos seres vivos por sobre otros.
El estudio, publicado en bioRxiv, dice que estar activo durante la noche es uno de los motivos que contribuyen a la supervivencia de algunas especies en relación a otras. Ejemplos de estos animales son los esturiones.
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Está demostrado que los seres vivos nocturnos han sobrevivido a distintas catástrofes y extinciones masivas. El modelo utilizado para la investigación se basó en los hábitos de los peces antiguos analizando especies vivas.
Una de las hipótesis que buscaban comprobar era que en algún momento, las especies nocturnas se diversificaron. Algunas se convirtieron en animales diurnos y reemplazaron a las que se habían extinguido.
¿Cómo realizaron la investigación?
Los científicos seleccionaron alrededor de 4.000 especies y, tomando investigaciones previas, analizaron los comportamientos diurnos y nocturnos de peces óseos y 135 cartilaginosos, como los tiburones. Con los resultados obtenidos trazaron un árbol de la vida.
Más adelante, realizaron un alto número de simulaciones, a través de modelos computacionales, de posibles patrones de actividad durante el día y durante la noche, en los ancestros de los animales modernos, hasta que encontraron al que mejor reproducía los hábitos de las especies actuales.
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¿Qué especies sobrevivieron a los cambios de la Tierra?
Una de las especies que evolucionó hasta llegar a nuestros días, es el esturión, que permaneció nocturno.
Una de las razones para explicar este fenómeno es que las temperaturas aumentaron durante ciertos eventos extremos y al salir sólo en la oscuridad, los animales nocturnos evitaron picos de calor ocurridos durante el día, que podrían haberlos matado.
Otros estudios señalan que los primeros mamíferos y anfibios fueron nocturnos porque evitaban cruzarse con los dinosaurios, pero que cuando los últimos desaparecieron, adquirieron hábitos diurnos.
