Es un pequeño tramo de la Ruta 67 que fue diseñado con bandas rugosas transversales, capaces de producir una melodía al pisarlas.
Cada país tiene la posibilidad de agregarle un tinte de personalidad a sus rutas y Hungría no es la excepción, ya que desde 2019 tiene una ruta capaz de producir música.
Sí. Aunque parezca imposible, un tramo de la Ruta 67, que se extiende al Oeste del país, fue diseñado estratégicamente con bandas rugosas transversales que producen una melodía al pisarlas.
Y, si bien Hungría no es la primera nación en incorporar este curioso sistema en sus rutas, logró que su carretera musical se convierta en un gran atractivo turístico, visitado por miles de personas al año.
Quienes circulen por la Ruta 67 de Hungría, que se extiende, prácticamente en línea recta desde la ciudad desde Szigetvár hasta la ribera del lago Balaton, tendrán la posibilidad de transitar por un pequeño tramo musicalizado.
Sucede que a mediados de 2019 las autoridades decidieron colocar una seguidilla de bandas rugosas transversales y longitudinales que, al pisarlas con la rueda de un vehículo, reproducen la melodía de una canción durante 30 segundos.
Otro de los detalles más curiosos es que la música se escuchará de forma correcta solo en el caso de circular a la velocidad permitida. Es decir, quienes superen la máxima establecida, solo sentirán un ruido molesto y podrían recibir una multa.
Además, también es importante mencionar que en el asfalto también aparecen diversas notas musicales, que fueron plasmadas para advertir al conductor que pasará por la “zona musical”.
Y, para aquellos viajeros curiosos que desean saber cuál es la canción que se reproduce a través de vibraciones, esta se titula “Road 67” y pertenece a una banda de Hungría llamada “Republic”.
La instalación de la ruta musical de Hungría tuvo lugar hace menos de cuatro años pero, de todas formas, fue un lapso más que suficiente para armar un gran debate sobre si es beneficioso o nocivo para los conductores.
Quienes defienden su implementación, justifican su opinión al mencionar que este pequeño tramo de la ruta de Hungría es ideal para:
Pero, al mismo tiempo que los defensores de la carretera expresan sus ideas, también hay una gran parte del país que piensa lo contrario. Es decir, según sus pensamientos, incorporar una melodía al camino es malo porque:
A pesar de que la ruta musical de Hungría es muy famosa y hay viajeros que cruzan el país para conocerla, hacer música y tomarse una foto ante el cartel que la identifica por el nombre local (zenélö ut), este no es el primero ni el único país en poner en práctica esta iniciativa.
La primera carretera melódica se inauguró en Dinamarca, a mediados de 1995, bajo el nombre de "Asfaltófono". Y, a partir de ese momento, otros países replicaron la idea con la intención de que los conductores interpreten algunas de sus canciones preferidas.
Entonces, a pesar de que el debate sobre su implementación aún continúa vivo y se han prohibido en algunas naciones como, por ejemplo, Países Bajos, las rutas musicales siguen habilitadas en:
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