"Poner las barbas en remojo" proviene del siguiente refrán de origen español: “cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar”.
Tiene que ver con la práctica de afeitarse de los hombres. En la antigüedad no existían los accesorios de barbería de hoy en día. En aquel entonces, afeitarse era una actividad complicada, que hasta podría ser muy dolorosa. Es por esa razón había que poner las barbas a remojar, para que se abran los poros y el pelo se ablande. De esta manera sería más sencillo rasurarse.
Más allá de su explicación literal, esta frase comenzó a usarse para decir que hay que estar atento a las situaciones que nos rodean, ya que si alguien cercano está atravesando un conflicto particular, pronto podría tocarte a vos.
La idea es hacer un llamado a la prudencia, para poder tomar las precauciones necesarias ante una situación que puede ser inconveniente.
¿Es correcto decir "poner las barbas en remojo"?
Hay quienes dicen que la frase original en realidad es: "cuando veas las bardas de tu vecino arder, pon las tuyas en remojo". Si bien tienen el mismo significado, la comparación es distinta.
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La palabra barda hace referencia a un vallado de madera o de paja. Se utilizaban para separar propiedades como campos y granjas. Si una persona veía que las tierras de su vecino se estaban incendiando, debía humedecer su cerco para que el fuego no alcanzara sus cultivos, animales u otros objetos.
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Más allá del significado literal y la historia de las oraciones originales, ambas quieren decir que hay que estar atento a lo que sucede en el exterior, para poder tomar medidas preventivas ante posibles conflictos.
