El dicho popular "a seguro se lo llevaron preso" está muy vinculado a los abogados defensores. Es algo que suelen decirle a los clientes cuando les consultan acerca de las posibilidades de ganar la batalla legal. El letrado puede responder con este dicho para dejar en claro que no es completamente seguro que el resultado sea favorable.

Hoy en día, es una frase que se extendió más allá del mundo del Derecho. Las personas mayores suelen utilizarla para comunicar que no se puede garantizarle el resultado.

Además, se puede usar en cualquier ámbito porque ninguna persona puede predecir el futuro.

"A seguro se lo llevaron preso": su origen

Encuentra su origen en España y en un juego de palabras entre el apellido Segura y el adjetivo seguro o segura. En sus comienzos, la frase hacía referencia al castillo de Segura de la Sierra, en la provincia de Jaén, al noreste de la comunidad autónoma de Andalucía. Allí existía una cárcel que había sido construida por los árabes, en la que las condiciones de vida eran muy duras y la supervivencia no era nada fácil.

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Más adelante fue utilizada por la Orden de Santiago de los Reyes Católicos. Ellos la convirtieron en sus cuarteles generales y en la residencia del Gran Maestre de la Orden en el último cuarto del siglo XV.

El castillo siguió evolucionando con el pasar de los siglos y se adaptó como cárcel para personas de clase social alta que cometieran algún delito. Una de las teorías es que la frase original era "A Segura se lo llevaron preso", queriendo decir que una persona estaba privada de su libertad en este castillo.

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Hoy, otro de sus significados quiere decir que la seguridad absoluta no existe.