Varios presidentes de la República Argentina tuvieron problemas de salud durante su mandato. Sin embargo, el primero que ocupó la lista, a modo de "inauguración", fue el doctor Manuel Pedro Quintana.
El mandatario había nacido en la actual Ciudad Autónoma de Buenos Aires el 19 de octubre de 1835, hijo de la doña María Manuela Sáenz de Gaona y don Eladio de la Quintana y Uzín. Los conflictos que atravesó el país durante su presidencia le causarían un nivel de estrés que acabaría terminando con su vida.
¿Quién fue Manuel Quintana?
Quintana estudió derecho, se recibió de abogado en la Universidad de Buenos Aires y ya de muy joven se involucró en política. Pronto ocupó varios cargos legislativos a nivel provincial y hasta nacional.
Fue electo presidente de la Nación en las elecciones de 1904, a sus 70 años, y asumió como tal el 12 de octubre.
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Su presidencia fue caótica desde el inicio. Ya en febrero de 1905, tuvo que afrontar un multitudinario alzamiento armado encabezado por Irigoyen.
Luego, el 11 de agosto de ese mismo año, sufrió un atentado por parte del anarquista catalán Salvador Planas y Virella, quien intentó asesinarlo muy cerca de la plaza San Martín en pleno barrio de Retiro.
El estrés que le terminaría valiendo la vida
El conflicto con Yrigoyen y el posterior atentado le causaron al entonces presidente un estrés que lo afectaría gravemente. A causa de esto, los médicos le recomendaron que redujera su actividad laboral.
Su salud comenzó a deteriorarse rápidamente. El estrés y otros males que lo aquejaban por la edad habían profundizado su enfermedad. Ante el desalentador panorama, se decidió que el vicepresidente José Figueroa Alcorta se hiciera cargo permanentemente de la presidencia el 25 de enero de 1906.
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Por su parte, el doctor Manuel Quintana renunció como presidente de los argentinos y se retiró a su quinta donde falleció poco tiempo después, el 12 de marzo de 1906, víctima de una congestión pulmonar. Sus restos fueron sepultados en el Cementerio de la Recoleta.
