Un grupo de cinco talentosos artistas plásticos argentinos dedicó 10 días a darle color al pueblo Stockport, en Manchester. El equipo oriundo del barrio porteño de La Boca llegó la semana pasada a la ciudad portuaria para transformarla en una zona más vibrante, y embellecerla con la esencia boquense.
“Sophie y John Macaulay, una pareja de artistas ingleses que vinieron a La Boca quedaron fascinados con los murales de nuestro barrio y quisieron que el arte de estos pagos llegue a esa ciudad industrial que además es un centro cultural y deportivo”, contó a Télam Omar Gasparini, uno de los que lideró el trabajo en tierras inglesas. El artista precisa que la obra tiene 80 metros de largo por cinco de ancho.
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Alejandra Fenochio, colega partícipe del equipo, cuenta que los turistas ingleses de Stockport recorrieron la tierra de Quinquela Martín y soñaron con trasladar aquel arte a las calles inglesas. “Acá hay mucha tradición muralista y gráfica. Algunos murales, como los de “Gaspa” (Omar Gasparini), representando a los boquense y su historia, y otros como los de Pato, Melina, Eva y yo denunciando los procesos de expulsión, gentrificacion que sufre el barrio y homenajeando a figuras representantes de la cultura y las luchas populares”, detalló a Télam la artista.
Stockport, el pueblo que buscaron embellecer los artistas plásticos
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Completar el mural le llevó a los artistas alrededor de 10 días, y el proceso del mismo llevó un proceso de investigación sobre Stockport. Este pueblo posee 130 mil habitantes y creció como puerto comercial para el transporte de las confecciones que se hacían en la industrial Manchester.
“Stockport fue una ciudad que creció con la revolución industrial y quedó pequeña. Pero los habitantes recuerdan los oficios que acompañaron el proceso y quisimos retratarlos en el mural. Aquí hubo y hay alambradores, soldadores, costureras, reparadores y revendedores de cosas en desuso”, contó Patricia Salatino quien jamás había viajado al Viejo Mundo pero prefirió quedarse descansando con su hija Catalina cuando sus compañeros recorrieron Manchester.
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“Está en una calle muy emblemática. Para los habitantes del lugar trae mala suerte ya que allí se estrelló un avión en la década del sesenta y todos sus pasajeros murieron”, expresó Salatino, y agregó: “Los colores de la Boca le van a cambiar la energía y lo notamos ni bien empezamos a pintar”.
La estructura del mural y la presencia de las Islas Malvinas
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Según cuentan los artistas, los vecinos de Stockport se acercaron a conversar con ellos y les llevaron comida para demostrar la alegría por tenerlos embelleciendo la zona. “Todos llegamos cargados de contradicciones por la historia del colonialismo que nos atraviesa y por las heridas aún abiertas por la Guerra del Atlántico Sur”, confesaron en la entrevista.
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“Separamos el mural en dos partes: de un lado el puente de La Boca con su iconografía: los milongueros, la murga, los animales típicos y la gente tomando mate y del otro, los ingleses tomando té, las costureras y la fauna de esta zona. También pusimos las Malvinas, del lado argentino, obviamente”, definió Eva Luna Maissa. “No íbamos a venir a Inglaterra a pintar si no pintábamos las islas. La gente que pasaba se sorprendía de que las hubiésemos pintado del lado argentino. Algunos se rieron, pero son nuestras y quedaron de nuestro lado”, agregó.
Fuente: Télam