El 30 de septiembre se celebra el Día Internacional de la Traducción, fecha que conmemora el trabajo de los profesionales lingüísticos y que destaca su contribución al diálogo, el entendimiento y la cooperación entre las naciones.

La fecha fue establecida en homenaje a San Jerónimo, cura italiano que tradujo al latín la mayor parte de la Biblia a partir de los manuscritos del Nuevo Testamento. También tradujo al griego parte del evangelio hebreo. Su lengua materna era el ilirio y estudió latín. Hablaba, además, griego y hebreo, que aprendió estudiando y viajando. San Jerónimo murió el 30 de septiembre del año 420 en las cercanías de Belén.

Los idiomas son un elemento clave en la construcción de la identidad y de la memoria de los pueblos y un factor fundamental para la comunicación entre los seres humanos. La diversidad cultural y el diálogo entre personas de distintos países son instancias de una riqueza absoluta, donde unos y otros pueden no solo conocer otras culturas sino también aprender una innumerable cantidad de cuestiones relativas al patrimonio histórico y social.

Los profesionales de la traducción desempeñan un rol fundamental en la comunicación y en el mantenimiento del diálogo entre ciudadanos de distintos países. En la actualidad, las Naciones Unidas es una de las entidades que más profesionales lingüísticos emplea. Cientos de traductores y traductoras trabajan en sus oficinas y sus documentos se publican simultáneamente en los seis idiomas oficiales de la Organización: árabe, chino, español, francés, inglés y ruso.