Juan Facundo Quiroga fue un político, militar, gobernador y caudillo argentino de la primera mitad del siglo XIX. Estaba dentro del bando de los federales durante las guerras posteriores a la declaración de la independencia de Las Provincias del Río de la Plata.
El caudillo riojano que había luchado junto a San Martín en las campañas libertadoras, fue un líder fundamental en las siguientes provincias:
- La Rioja.
- San Juan.
- Catamarca.
- Tucumán.
- San Luis.
- Mendoza.
- Salta.
- Jujuy.
En 1825, él y otros caudillos del ala federal se opusieron al proyecto político unitario de Rivadavia y se apoderaron de provincias del norte y de Cuyo. En Córdoba no corrieron la misma suerte y fueron vencidos por el general unitario José María Paz.
La historia del asesinato de Facundo Quiroga
En 1934, el Brigadier General Juan Facundo Quiroga, había viajado al norte para evitar una disputa entre Salta y Tucumán, relacionada al conflicto entre Unitarios y Federales. A su vuelta, paró en la casa de Felipe Ibarra, el gobernador de Santiago del Estero, que había escuchado rumores sobre que los Reinafé, buscarían asesinarlo durante su vuelta a Buenos Aires.
Sus hazañas durante las Guerras de la Independencia y su liderazgo, le habían valido el apodo de Tigre de los llanos: nadie se atrevía a desafiarlo, por eso, cuando Ibarra le comentó lo que había escuchado, desestimó sus preocupaciones, afirmando que no había un hombre capaz de matarlo.
¿Qué pasó en febrero de 1835?
El 16 de febrero de 1835, Quiroga salió al amanecer desde la posta de Ojo de Agua, junto a José Santos Ortiz, su secretario, otros seis hombres y un postillón que se encargaba de cuidar los animales de la comitiva.
Al llegar a Barranca Yaco, en Córdoba, se detuvieron al costado del camino, parada necesaria para poder continuar el viaje. Allí, los emboscaron 32 hombres que esperaban agazapados en el monte. Al sentir el griterío, el caudillo riojano se asomó fuera del carruaje y Santos Pérez, el capitán de milicia enviado por los hermanos Reinafé, la familia que gobernaba Córdoba, le dio un disparo en el ojo, luego, subió al carruaje para degollar a Ortiz, mientras sus hombres asesinaban a los demás.
Con el objetivo de ocultar el hecho y que no pareciera un crimen político, se llevaron todas las pertenencias de sus víctimas y se deshicieron de los cuerpos, dejándolos en el monte, para hacerse pasar por simples bandoleros. Tuvieron la mala suerte de que hubo testigos del hecho y los delataron.
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Al parecer, el autor intelectual del crimen fue José Vicente Reinafé, gobernador de Córdoba. Él contrató al capitán Santos Pérez para realizar el asesinato. Existen sospechas de que fueron otros quienes idearon el crimen: Juan Manuel de Rosas, Estanislao López o un grupo de unitarios exiliados en Montevideo.
A los dos meses, Rosas asumió como gobernador de la provincia de Buenos Aires con la suma del poder público y se encargó de que los culpables fueran juzgados y castigados: los fusilaron en la Plaza de la Victoria y en la Plaza de Marte, hoy conocidas como Plaza de Mayo y Plaza San Martín.
Sarmiento lo retrata como un bárbaro
Facundo o Civilización y barbarie en las pampas argentinas es un ensayo escrito por Domingo Faustino Sarmiento, durante su exilio en Chile y publicado en junio de 1845. El autor analiza críticamente la cultura argentina, representada en hombres como Rosas y Quiroga, que para Sarmiento eran la máxima expresión de la barbarie. La obra fue traducida a múltiples idiomas.
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Su objetivo era preparar el terreno para que cambie la forma de gobierno y las condiciones en el territorio, en un contexto de brutales enfrentamientos entre unitarios y federales, en la Confederación Argentina.
