Tras el gran crecimiento en el uso de tapabocas, una diseñadora holandesa tuvo una idea muy innovadora.

Desde los inicios de la pandemia, a principios de 2020, el uso de tapabocas ha crecido muchísimo en una escala global. Prácticamente todos los ciudadanos del mundo debieron recurrir al uso de mascarillas y es imposible pensar que esto no suponga una amenaza medioambiental, ya que estos no tienen un método de reciclaje puntual y son desechados como residuos sólidos. Por estos motivos era necesario una idea innovadora para solucionar esta problemática.

La diseñadora gráfica Marianne de Groot-Pons creó estas mascarillas 100% biodegradables, llamadas Marie Bee Bloom. Están hechas de papel de arroz, tienen incrustadas semillas de flores y sus tiras son de lana oveja. Además, para algunas cuestiones secundarias como la tinta usada para imprimir el logo y el pegamento que mantiene las semillas en su sitio, también fueron utilizados elementos ecológicos.

El diferencial que proporcionan estos barbijos es que brindan tanta protección como una máscara de tela hecha a mano, pero cuando terminan su ciclo de uso se “plantan" en la tierra. El primer paso es separar los cordones de lana y luego se plantan en el suelo o en una maceta para que, después de un tiempo, florezcan. Además de que veremos más flores... ¡las abejas estarán felices!