Las y los ecologistas suelen ser creativos. Si algo les falta, lo inventan: un aparato, un método de trabajo, un instituto y cualquier otra cosa que les sirva. En suma, crean lo que les sea útil para su trabajo.

Por otro lado, también tienen alma de investigadores. No toman nada a la ligera: analizan todo una y otra vez y actúan recién cuando están seguros de lo que hacen.

Además son arriesgados, no temen hacer trabajo de campo en la selva más cerrada o en las profundidades del océano. También son desafiantes y el cuidado del medio ambiente es su prioridad, por lo que no dudan en denunciar a las corporaciones y gobiernos que perjudican la vida en la Tierra.

En general, tienen discípulos a quienes les enseñan sus investigaciones, y suelen escribir artículos o libros para difundir sus ideas. Gracias a su perseverancia, van para adelante siempre. Aunque choquen contra los poderosos o los amenacen, nunca abandonan sus ideas.

¿Qué elementos necesitan las y los ecologistas para hacer trabajo de campo?

Entre las herramientas que necesitan los ecologistas para investigar la naturaleza, se encuentran las tijeras, pinzas, cuchillos o algún instrumento que sirva para tomar muestras de algún espacio natural. Por otra parte, necesitan botas para meterse en el barro o la arena. El buen calzado es primordial para sus tareas. Además, les son útiles los anteojos, los largavistas o las lupas para observar mejor su objeto de estudio. La cámara de fotos es otro elemento imprescindible para tomar testimonio de lo que se ve para después analizarlo o para denunciar algo. Por otro lado, al pasar tanto tiempo en la intemperie, es fundamental que cuenten con un protector solar, para cuidarse de los rayos del sol. 

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