El deportista, que acumuló más de 18.000 saltos a lo largo de su vida, logró este Récord Guinness en julio de 2016.
Lucas Aikins es un deportista oriundo de Estados Unidos, que ha participado de múltiples eventos relevantes, en un entorno nacional e internacional. Pero, desde 2016, siempre será recordado como la primera persona que se animó a saltar de un avión sin paracaídas ni un traje de alas.
Así es. Aunque la gran mayoría imagina que el riesgo de esta aventura es muy alto, sin importar la experiencia que tenga la persona, el recorrido alcanzó el éxito y quedó registrado en el libro de los Récords Guinness.
Además, como se puede apreciar en esta nota, existe un video que grabó, en detalle, cada instante de la acrobacia. Y, aunque ya sabemos que Lucas Aikins sobrevivió, su paseo aéreo nos sigue inquietando.
Luego de planificar cada instancia del salto y alcanzar una altura de 25.000 pies, una cifra similar a 7.620 metros, Lucas Aikins se lanzó desde el avión sin paracaídas ni un traje de alas, junto a otros tres profesionales.
En esta aventura, que se realizó sobre Simi Valley, California, Estados Unidos, Aikins se desplazó a toda velocidad con la compañía de los expertos ya mencionados, que supervisaron la dirección de su caída y que lo prepararon para el “impacto”, antes de abandonarlo en los últimos segundos de la travesía aérea.
Finalmente, luego de alcanzar una velocidad de 193 kilómetros por hora, frente a una multitud que siguió cada instante del recorrido en vivo, este paracaidista experto, que ha realizado más de 18.000 saltos a lo largo de su carrera, que inició con tan solo 12 años; alcanzó este Récord Guinness el 18 de julio de 2016, luego de aterrizar con éxito.
Aunque Lucas Aikins se convirtió en la primera persona del mundo en saltar de un avión sin ningún tipo de asistencia, al momento de la planificación, estos detalles no fueron los más importantes.
Es decir, debido a la velocidad con la que el cuerpo del estadounidense llegaría al nivel del suelo, se necesitó construir una estructura gigantesca, que sostenía una red de 30 metros de ancho y 30 metros de largo, capaz de amortiguar un impacto tan grande como el mencionado.
De esta manera, gracias a la resistencia de la red, construida con un cordón de polietileno de alta densidad, unida a cuatro cilindros de aire comprimido, la caída de Lucas Aikins se frenó con éxito y él no sufrió ningún daño.
La aventura de Lucas Aikins quedó en la historia. Sin embargo, en épocas anteriores, hubo otros expertos en paracaidismo que realizaron hazañas similares.
Por ejemplo, en 2012, Gary Connery se transformó en la primera persona en realizar un salto sin paracaídas. Sin embargo, a diferencia de Aikins, Connery utilizó un traje de ala para incrementar su seguridad.
Incluso, desde 1965, numerosos aventureros también se animaron a permanecer en el aire, durante algunos segundos, sin paracaídas. Pero, en algunos casos se lo colocaban durante la caída y, en otros, volvían a ingresar a otro avión, donde finalizaban su recorrido.
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