Cada vez más, es algo común escuchar o leer en las noticias que "se produjo un anegamiento en una ciudad, que dejó miles de evacuados y daños en las casas, calles y autos". Pero al leerlo, muchos se preguntarán qué quiere decir exactamente el término.
La definición más técnica dice que un anegamiento es "acción y efecto de anegar o anegarse". Aunque eso no nos dice mucho. ¿Qué quiere decir "anegar"? Es un verbo que indica la acción de tapar, inundar o rellenar con agua un lugar.
Así, gracias al verbo, sabemos que un sinónimo de "anegamiento" es "inundación". Por lo general, se utiliza más este segundo término, pero ambos son válidos.
¿Cuáles son las causas y consecuencias de un anegamiento?
Si bien hay muchos factores que pueden contribuir a una inundación, en realidad son dos los principales: lluvias intensas y prolongadas, y un mal sistema de drenaje. Por lo general, ambos se combinan cuando una ciudad o zona rural queda bajo el agua.

Ante las lluvias excesivas, el suelo queda sobrecargado y no llega a absorber agua a tiempo, por lo que esta comienza a acumularse en la superficie. Y si el sistema de drenaje no funciona bien, sea natural o artificial, el proceso de absorción se vuelve más lento, lo que contribuye al anegamiento.
Hay un tercer factor que puede influir: el nivel freático. ¿Qué es? Se trata de la superficie donde la presión del agua y la presión atmosférica son iguales. En otras palabras, es la capa superior del agua subterránea. Y si este nivel freático es muy alto, puede formar depósitos de agua libre en el exterior.
Por otro lado, un anegamiento puede tener muchos efectos negativos, según la escala y el alcance de la inundación. Entre ellos, están:
- El daño y deterioro de la infraestructura, ya sean rutas o edificios.
- La contaminación del suelo.
- Los problemas de salud y la pérdida de vidas humanas y animales.
- El deterioro de las plantas.
¿Qué hay que hacer en caso de una inundación?

Según el Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo (SINAGIR) de Argentina, lo primero a hacer es conservar la calma. Es importante actuar con rapidez pero también con tranquilidad, para poder pedir ayuda y/o ayudar a otros. Hay que tener en cuenta lo siguiente:
- Cerrar la llave de gas, de agua y cortar la electricidad.
- Evacuar hacia una zona segura, que por lo general son las más altas.
- Si te sorprende el agua dentro de la vivienda, evitar sótanos y planta baja. Llamar a los Bomberos para que te ayuden a evacuar.
- Mantener cerradas puertas y ventanas, para evitar corrientes de agua dentro de la vivienda.
- No usar ningún tipo de vehículo como auto, moto o bicicleta.
- No ubicarse cerca de postes de electricidad o cables.
- Si hay heridos, llamar a las autoridades. No intentar moverlos.
- Informar a las autoridades si hay alguien que tenga movilidad reducida o no pueda evacuarse por sus propios medios.
- Prestar atención solo a los avisos de las autoridades a cargo.
- No intentar caminar o nadar por caminos inundados o cauces de río.
- Señalizar en caso que la casa tenga pozo negro, por las dudas que este se derrumbe.
- Tomar agua potabilizada, no utilizar el agua de la canilla.
- Tener siempre cerca una radio a pilas (tener pilas de repuesto) para saber lo que está sucediendo.
- Agendar los números de Protección Civil, Bomberos y Policía.

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