En Argentina, el primer censo se realizó en 1869 durante la presidencia de Domingo Faustino Sarmiento. Aquel relevamiento mostró que, en el país, vivían 1.830.214  habitantes. En ese entonces, los encuestados solo respondieron ocho preguntas, entre las que destacaban si eran o no analfabetos y si tenían las vacunas al día. Los datos correspondientes a Chaco, Chubut, Formosa, La Pampa, Misiones, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego fueron estimados y, los pueblos originarios, no fueron consultados. Por lo tanto, la información obtenida a través de la medición no fue exacta.

99 años después, se creó el Instituto Nacional de Estadística y Censo, organismo que cobró vigencia a través de la ley número 17.622 y continúa encargándose de las mediciones en la actualidad. En simultáneo, se formó el Sistema Estadístico Nacional -más conocido como SEN- que reglamentó las normas y los métodos que se utilizarían para realizar las estadísticas futuras. Hasta el momento, se registraron diez mediciones (1869, 1895, 1914, 1947, 1960, 1970, 1980, 1991, 2001 y 2010). El censo bisagra fue el sexto porque, además de establecer que la medición se realizaría cada 10 años, comenzó a contemplar a los hijos de madres solteras dentro de las estadísticas.

Este año, se llevará a cabo el número 11 (que debía realizarse en 2020 pero fue suspendido por la cuarentena). A diferencia del resto, es el primer censo que puede realizarse de forma autónoma completando un formulario digital y que está disponible desde marzo en la página del INDEC. De todas formas, se contempló a quienes deseen mantener la modalidad tradicional del puerta a puerta y se permitirá que reciban al censista dentro de sus casas el mismo 18 de mayo.