El país más envejecido de América Latina es Uruguay, ya que más del 18% de su población tiene 60 años o más. En el mundo, los países que viven una situación similar son Japón, Italia, Portugal, Alemania y Finlandia, donde este porcentaje es mayor: supera el 21%. Argentina alcanzó más del 15%.
Consecuencias de un país envejecido
Esté proceso se hará más visible en los próximos años. A mitad del corriente siglo, cerca de un cuarto de la población latinoamericana pertenecerá al grupo de adultos mayores. Esto puede ser un inconveniente para, por ejemplo, la sostenibilidad del sistema previsional de los países.
Al reducirse la población económicamente activa, la capacidad de desarrollo económico de los países podría disminuir.
Para que un país inicie una transición demográfica, cambie su pirámide poblacional y se lo considere un país envejecido, además de aumentar la esperanza de vida, tiene que disminuir la cantidad de nacimientos, y eso es lo que está ocurriendo Uruguay, llevando la delantera en este proceso en América Latina.
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Según un estudio del Banco Mundial, para 2050 el 22% de los uruguayos será mayor de los 65 años y en 2100 llegará al 30%.
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"El envejecimiento de la población está destinado a convertirse en una de las transformaciones sociales más importantes del siglo XXI, con implicaciones para casi todos los sectores de la sociedad, incluidos los mercados laborales y financieros, la demanda de bienes y servicios, como la vivienda, el transporte y la protección social , así como las estructuras familiares y los lazos intergeneracionales”, sentenció la Organización de las Naciones Unidas.
¿Qué sucede en otros países del mundo?
Según el Banco Mundial, estos son los países con un porcentaje más alto de personas mayores de 65 años:
- Estados Unidos.
- Cuba.
- Puerto Rico.
