En la época actual, donde ya existen automóviles que se “manejan solos” y tienen computadoras avanzadas que interactúan en todo momento con los pasajeros, todavía sigue vigente un pequeño compartimiento llamado guantera.
Así es. Desde el lanzamiento de los primeros autos y hasta los modelos más modernos de la actualidad, la mayoría incluye un espacio, frente al asiento del copiloto, ideal para guardar documentos, herramientas y cualquier otro objeto que se desee tener al alcance de la mano.
Pero, ¿por qué se llama guantera? ¿Cuál es el origen de la palabra? ¿Cambió de nombre con el paso del tiempo? Te lo contamos a continuación.
¿Por qué este compartimiento se llama guantera?
Durante el cierre del siglo XIX y en el comienzo del siglo XX, cuando los primeros autos de la historia tenían un diseño muy distinto al actual, prácticamente el único compartimiento que le ofrecían a su conductor era una guantera.
La historia de este espacio, que surgió como una caja, se resume a un simple hecho: quien estaba al volante necesitaba un lugar para guardar sus guantes.
En el pasado, los conductores estaban expuestos a sectores de los vehículos que alcanzaban altas temperaturas durante un viaje. Por lo tanto, los guantes eran necesarios para evitar quemaduras.
Al mismo tiempo, los primeros autos tenían el volante al aire libre. De esta manera, la prenda era fundamental para combatir el frío al momento de sostenerlo.
Finalmente, en los últimos 100 años, los guantes fueron utilizados por conductores profesionales, que manejan autos lujosos para trasladar a sus dueños, de alto poder adquisitivo.
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Entonces, gracias a estas tradiciones del pasado, que están prácticamente extintas, es que se bautizó como guantera a dicho compartimiento de los vehículos, que ya no se utilizan con el único objetivo de guardar guantes.
¿Qué evolución registró este espacio para guardar objetos?
Desde el comienzo de la industria automotriz y hasta la actualidad, casi todos los vehículos son entregados, de fábrica, con una guantera. Y, como era de esperar, este comportamiento registró una clara evolución.
En los primeros autos, era una caja metálica ubicada a pocos centímetros de las manos de un conductor. Se cree que el primer vehículo en incorporar esta pieza, exclusiva para guantes, fue el Packard, durante el año 1900.
Luego, la guantera se reubicó a un costado del tablero principal, frente al asiento del copiloto. Y, curiosamente, allí se quedó para siempre.
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Es decir, con el paso del tiempo cambió su tamaño, su diseño y hasta su tecnología, pero sigue siendo un espacio reducido, al que se puede acceder mediante una llave o un pestillo.
Hoy en día, la novedad es que existen guanteras que regulan la temperatura de su interior. Es por eso que, en ocasiones, ahora también sirven para almacenar bebidas y conservarlas frías y/o calientes.
