Él fue una figura clave en la Revolución de Mayo. Ella, una joven culta y apasionada. Su historia dejó un legado inolvidable de cartas y misterio. La pareja forma parte de la lista de amores históricos de Argentina.
La historia argentina no solo está hecha de batallas y proclamas, sino también de emociones profundas. Uno de los amores históricos más conmovedores es el de Mariano Moreno y María Guadalupe Cuenca, una pareja unida por la pasión y separada por el destino. Él fue uno de los hombres más influyentes de la Revolución de Mayo. Ella, una mujer joven, instruida y sensible que quedó marcada para siempre por una tragedia inesperada.
Quiénes fueron Mariano Moreno y María Guadalupe Cuenca
Mariano Moreno nació en Buenos Aires en 1778 y fue abogado, periodista y secretario de la Primera Junta de Gobierno en 1810. Defendió la libertad de expresión, impulsó la creación de la “Gazeta de Buenos Ayres” y promovió reformas políticas que lo convirtieron en una figura esencial de los primeros años del país. En 1804, se casó con María Guadalupe Cuenca, una joven nacida en Chuquisaca, hoy Sucre, Bolivia, educada en el Convento de Santa Teresa y criada en un ambiente ilustrado.
La pareja tuvo un hijo y, durante un tiempo, compartió una vida tranquila en Buenos Aires. Pero la historia daría un giro inesperado cuando Moreno fue enviado en misión diplomática a Londres en enero de 1811. Nunca volvió.
Cartas sin respuesta y un amor que quedó suspendido en el tiempo
María Guadalupe Cuenca no supo que su esposo había muerto durante el viaje en altamar. Creyendo que seguía vivo, le escribió diez cartas, llenas de amor, preocupación y detalles de la vida cotidiana. Nunca recibió respuesta.
En sus palabras se percibe la angustia por el silencio, el dolor de la ausencia y la esperanza de un reencuentro que no ocurrió. Las cartas fueron descubiertas años después y hoy forman parte de los relatos más tristes y emotivos de los amores históricos de Argentina.
Un amor que se volvió parte de la historia
- Mariano Moreno murió en altamar el 4 de marzo de 1811, con solo 32 años.
- María Guadalupe Cuenca falleció en 1854, sin haberse vuelto a casar.
- Las cartas que escribió están preservadas en el Archivo General de la Nación.
