Diego Gerar es un deportista de 34 años que se convirtió en el primer argentino con parálisis cerebral que logró bucear en aguas abiertas. Tras siete años de preparación, cumplió su sueño frente a la ciudad de Las Grutas.
A pesar de las dificultades que Gerar tiene para desplazarse por su cuenta, el intenso entrenamiento valió la pena, ya que pudo sumergirse en el mar, junto a su profesor, hasta alcanzar una profundidad máxima de 18 metros.
Y, a pesar de que esta aventura le permitió cumplir uno de sus objetivos más grandes, Diego Gerar asegura que continuará por el mismo camino e intentará cumplir nuevas metas.
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¿En qué momento de su vida se animó a practicar natación?
A pesar de que la infancia de Diego Gerar fue muy complicada, el deportista logró aprender a nadar en 2011, cuando se anotó en la pileta climatizada de su ciudad, General La Madrid.
Y, si bien su parálisis cerebral es severa, al punto de que le generó hidrocefalia, un leve retraso madurativo, acortamiento en las extremidades y limitación en los movimientos de su cuerpo, él nunca bajó los brazos y siguió perfeccionando su nado.
Finalmente, durante una clase de natación, que tuvo lugar a mediados de 2016, el deportista conoció a Bruno Pellita, un buzo profesional, y desde entonces se hicieron amigos y nunca más se volvieron a separar.
¿Cómo se preparó Diego Gerar para bucear en la Patagonia?
Poco tiempo después de iniciar la amistad, Diego Gerar le contó a Pellita que su sueño era conocer el mar y bucear en las profundidades. Por lo tanto, ambos trabajaron durante siete años para intentar cumplir el objetivo mencionado y, finalmente, lo concretaron.
A mediados de diciembre de 2022, el dúo emprendió un viaje por ruta con destino a la ciudad de Las Grutas, en Río Negro, que fue elegida como el sitio perfecto para hacer la primera inmersión.
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¿Cuál fue el procedimiento que realizó el instructor para bucear con Diego Gerar?
Una vez que Diego Gerar y Bruno Pellita llegaron a las grutas, se trasladaron hasta la plataforma, ubicada en el Golfo de San Matías, y juntos se sumergieron a 10 metros de profundidad.
El objetivo era conocer el área, averiguar si Gerar se sentía cómodo al bucear en aguas abiertas y replicar los ejercicios que tantas veces completaron en el fondo de la pileta.
Por último, al día siguiente regresaron y no solo pudieron realizar una segunda inmersión, sino que también descendieron hasta los 18 metros de profundidad para explorar los restos de un barco hundido.
¿Cuáles son los objetivos que Diego Gerar desea cumplir a corto plazo?
No hay dudas de que Diego Gerar está muy contento por haberse convertido en el primer argentino con parálisis cerebral en practicar buceo. Pero el motivo principal de su felicidad es haber cumplido el sueño de conocer el mar y sumergirse durante algunos minutos en las profundidades.
De todas formas, el deportista tiene muchos otros objetivos en mente. Es decir, además de ganar más experiencia en buceo y seguir practicando natación, Gear también sueña con inscribirse en la universidad para estudiar medicina.
