En Lobos, provincia de Buenos Aires, se esconde un castillo que tiene 123 años

En 1894, al regresar de su luna de miel en Francia, Manuel Fraga Calveyra y Rebeca del Mármol contrataron al arquitecto Alberto Favre para que construya un castillo similar a uno que habían visto durante el viaje. La obra se llevó a cabo en Lobos, en las tierras que le pertenecían a Don Orestes Piñeiro y Candelaria del Mármol, padres adoptivos de la recién casada. En honor a su madre, decidió llamarla Estancia La Candelaria.

El castillo de 1200 metros cubiertos se realizó con materiales traídos de Europa y se terminó de edificar cinco años más tarde. Para darle un estilo francés, la pareja contrató a un paisajista que se encargó de armar el diseño tanto del interior como del exterior.

Al igual que Candelaria, Rebeca no pudo tener hijos. Por eso, al quedar viuda, dentro de la estancia abrió la fundación Hermandad de Beneficencia, donde donaba ropa para personas de bajos recursos que, como ella antes de ser adoptada, no tenían un buen pasar.

Además, en el mismo lugar, instaló una colonia de vacaciones para que los niños carenciados también pasaran el verano y una capilla, que se inauguró el 2 de mayo de 1937. Allí descansan los restos de sus padres, los de su marido y los de ella.

Este castillo imponente está ubicado en el kilómetro 114 de la ruta 205 en Lobos, provincia de Buenos Aires. Actualmente, es una estancia que cuenta con 23 habitaciones donde se puede reservar estadía o bien, pasar el día de campo. Este recorrido incluye almuerzo a la carta, un show de folclore y una reseña donde un guía cuenta la historia del lugar.

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