En el Parque Tres de Febrero de la Ciudad de Buenos Aires se erige un monumento a Domingo Faustino Sarmiento que, en el día de su inauguración, el 25 de mayo de 1900, causó gran revuelo.
Precisamente, los terrenos del parque, más conocido como los Bosques de Palermo, habían pertenecido a Juan Manuel de Rosas, conocido enemigo del padre del aula. Allí, el gobernador de Buenos Aires entre los años 1829-1832 y 1835-1952, tenía su casona, que fue demolida por el intendente Adolfo Bullrich en 1899. En su lugar, se erigió la mencionada estatua a Sarmiento.
Luego del fallecimiento de Sarmiento ocurrido el 11 de septiembre de 1888, se decidió homenajearlo. El proyecto fue llevado adelante por un grupo de intelectuales entre los cuales se encontraban Aristóbulo del Valle y Miguel Cané, quienes eligieron al artista Auguste Rodin para que lleve a cabo la obra, que fue realizada en Francia y está erigida sobre un pedestal de mármol de carrara.
El acto de inauguración, al que asistió el entonces presidente Julio Argentino Roca, terminó en un escándalo porque en el momento en que se descubrió la obra, el arquitecto Enrique Chanourdie expresó “Parece un gorila” y muchos de los asistentes coincidieron en que la estatua no le hacía justicia a Sarmiento.
El Parque Tres de Febrero se llama así por la fecha de la batalla de Caseros en la cual justo José de Urquiza derrotó a Juan Manuel de Rosas. Como si se tratara de una ironía de la historia, muchas décadas después, en el año 1999, se instaló casi frente al monumento de Sarmiento uno que homenajea a Rosas. Los enemigos siguen enfrentados.
