Valeriana, es una ciudad maya que se encontraba oculta bajo la selva, en la reserva de la Biosfera Balam Kú, en Campeche, México. El descubrimiento se dio de una manera poco convencional: un estudiante de doctorado estaba revisando una base de datos sobre un estudio láser de un equipo de investigadores mexicanos. La tecnología LIDAR permitió detectar estructuras bajo densas capas de vegetación. Esta técnica cambió la forma en que los arqueólogos analizan el territorio, agilizando muchísimo el proceso.
Este descubrimiento representa un acervo cultural e histórico para toda la humanidad. Debe estudiarse cuidadosamente y conservarse para las futuras generaciones.
La razón por la que esta ciudad desapareció, todavía es desconocida, pero se cree que la sobrepoblación y el cambio climático podrían ser algunas de las causas. Una sequía prolongada podría haber causado la escasez de recursos para satisfacer a todos los habitantes. Otro factor que puede haber contribuido es la llegada de los españoles al continente americano.
¿Cómo es Valeriana, la ciudad oculta bajo la selva mexicana?
Se trata de una ciudad de 16,6 kilómetros cuadrados de extensión. Cuenta con 6.674 estructuras, entre ellas:
- Pirámides,
- Calzadas,
- Anfiteatros,
- Centros de culto,
- Plazas,
- Viviendas,
- Campos deportivos.
Además, existía un sistema de reservorios de agua. Eso indica que sabían cómo modificar la naturaleza para usarla a su favor, con el objetivo de poder acercar recursos a sus habitantes y cubrir sus necesidades.
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Este complejo permite conocer un poco más sobre una sociedad que desapareció hace varios siglos. Da cuenta de la existencia de una sociedad avanzada, con amplios conocimientos arquitectónicos y una compleja organización social. Valeriana pudo haber sido el hogar de entre 30.000 y 50.000 personas, entre los años 750 y 850 después de Cristo.
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Por la envergadura de las construcciones se estima que funcionaba como una ciudad capital y deja en claro el gran conocimiento de los mayas acerca de planificación urbana.
Los arqueólogos e historiadores la comparan con Calakmul, uno de los sitios mayas más grandes encontrados hasta el momento.