En Argentina hay monumentos de distintos tamaños, formatos y antigüedad. Y, entre todas las esculturas, durante pocos años se destacó una muy curiosa que le rendía homenaje al sánguche de milanesa.
Esta pieza de arte, que se vio reflejada en dos estructuras distintas, permaneció en el centro de Tucumán como un emblema, que hacía referencia a un plato muy popular en todo el país.
Sin embargo, a pesar del cariño que los vecinos y turistas le habían tomado, el Monumento al Sánguche de Milanesa sufrió vandalismo y, con el paso del tiempo, se destruyó por decisión del propio autor.
¿Cuál es la historia del primer Monumento al Sánguche de Milanesa?
El 16 de diciembre de 2000, luego de un intenso trabajo de preparación, el artista plástico Sandro Pereira, oriundo de Tucumán, dio a conocer su obra de arte, identificada como Monumento al Sánguche de Milanesa.
Esta pieza, que tenía 2,20 metros de altura y 1,80 metros de ancho, se diseñó con un doble sentido. Por un lado, rendía homenaje al plato tradicional y, por el otro, era un monumento que reclamaba justicia y educación en la provincia.
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De todas formas, y tal cual se había planeado desde un primer momento, este Monumento al Sánguche de Milanesa pasó un solo día en la plaza 9 de julio, hasta que una sala de arte de Buenos Aires lo compró por 10.000 dólares.
Acto seguido, Pereira se mudó a la capital de Argentina con la intención de mejorar sus habilidades como artista y no diseñó la segunda estatua en homenaje al sánguche de milanesa hasta 2009.
¿Por qué el segundo Monumento al Sánguche de Milanesa se destruyó?
En el marco de su regreso a Tucumán, Sandro Pereira decidió fabricar un segundo Monumento al Sánguche de Milanesa y donarlo a un espacio público de su provincia natal.
Es por eso que, al igual que la primera vez, trabajó en la figura de una persona, de baja estatura, que luce un sánguche en la mano y estaría a punto de disfrutarlo.
Finalmente, la obra se donó en 2013, se instaló en Tucumán y allí permaneció como un punto turístico muy curioso durante dos años, hasta que en 2015 un grupo de desconocidos lo vandalizó.
El nivel de destrucción era tan grande que, durante los 12 meses siguientes, la pieza de Pereira permaneció vallada. Y, tras su traslado en 2016, el artista consideró que no se podía salvar y ordenó su destrucción.
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¿Qué sucederá con este ícono de Tucumán en el futuro?
Ante la incertidumbre de los vecinos, Sandro Pereira anunció rápidamente que no disponía del dinero necesario para trabajar en un tercer Monumento al Sánguche de Milanesa.
Al mismo tiempo, el autor aseguró que lo ocurrido con la segunda pieza lo había afectado en gran manera y, por lo tanto, no tenía motivación alguna para diseñar una nueva escultura.
Por lo tanto, luego de tantos años, Tucumán aún carece de un Monumento al Sánguche de Milanesa y nadie sabe si en un futuro a corto plazo se diseñará uno nuevo.
