Se encuentra en la provincia de Santa Cruz, tiene 76 metros de profundidad máxima y se pobló de peces debido a una situación insólita que ocurrió hace más de 70 años.
En el centro de la provincia de Santa Cruz, al sur de la Patagonia Argentina, se encuentra el Lago Cardiel, que sorprende con sus 76 metros de profundidad máxima y con su costa, que alcanza los 120 metros de longitud.
De todas formas, las cifras mencionadas no son el dato más impactante de este espejo de agua, el cual se pobló de peces que “cayeron” del cielo hace más de 70 años.
Y, a pesar de que la región donde se ubica es muy agreste, hay quienes deciden visitarlo para apreciar sus aguas que combinan el color gris con el turquesa.
A diferencia de muchos otros lagos de la Patagonia, el Cardiel no es de origen glaciar. Es decir, los expertos señalan que se formó debido a la creación de una cubeta excavada por la fuerte acción eólica del lugar, sobre una fosa tectónica.
Por otro lado, también es importante resaltar la historia de su nombre. Este espejo de agua rinde homenaje al jesuita José Cardiel, quien junto con Matías Strobel y José Quiroga exploró la zona en 1745.
Según los historiadores, Cardiel inició la travesía en la Bahía de San Julián y, desde este punto, avanzó 120 kilómetros hacia el oeste, rumbo al centro de la provincia de Santa Cruz.
El Lago Cardiel no recibe un gran caudal de turistas al año, ya que sobre su costa no hay grandes ciudades ni tampoco lugares para comer o sitios para hospedarse. Es decir, solo hay un pequeño sector para acampar.
Pero, a pesar de las condiciones, es un destino frecuentado por aventureros que tienen la intención de conocer algunas de sus características únicas, como por ejemplo:
De todas formas, y como ya lo hemos mencionado, el dato más curioso del Lago Cardiel es que la mayoría de sus peces desciende de un grupo de alevines que “cayeron” del cielo.
Sucede que a mediados de 1940, un avión sobrevolaba la Patagonia con una carga de pequeños peces y tenía como destino final el Lago Fagnano de Tierra del Fuego, se encontró con una tormenta en el camino y su piloto tuvo que hacer una maniobra inesperada.
Es decir, para evitar que las crías fallecieran, decidió liberarlas en el primer espejo de agua y este fue el Lago Cardiel, que en la actualidad es conocido por su amplia variedad en especies de peces.
Quienes deseen viajar al Lago Cardiel, primero deberán visitar la ciudad de Gobernador Gregores, ya que es el punto de abastecimiento más cercano al espejo de agua mencionado.
Entonces, luego de completar el tanque de combustible, es necesario hacer un viaje de 90 kilómetros que inicia sobre la Ruta Nacional 40 y luego, a pocos kilómetros del lago, se conecta con la Ruta Provincial 29.
Esta vía, que es de ripio, cubre gran parte de la costa del espejo de agua y, por lo tanto, es la mejor alternativa para apreciar el paisaje desde distintos ángulos.
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