Se llamaba Matthias Zürbriggen, era conocido como "Gran Ciervo" y logró completar esta travesía en 1897.
El Aconcagua es una montaña muy famosa en el mundo, ya que, gracias a sus 6.961 metros de altura sobre el nivel del mar, es reconocida como el pico más alto de América y uno de los más altos del planeta fuera del Sistema de los Himalayas.
Entonces, debido a su importancia, cientos de montañistas experimentados viajan hasta Mendoza cada año para intentar escalar el Aconcagua y llegar a su fantástica cima.
Y, a pesar de que todos los que han llegado a la cumbre son reconocidos por su hazaña, ninguno podrá igualar la que completó Matthias Zürbriggen hace 126 años.
El escalador Matthias Zürbriggen nació en Saas Fee el 15 de mayo de 1856 y desde muy chico mostró interés por conquistar grandes montañas.
Es decir, luego de viajar por el mundo en busca de trabajo y vivir, durante cortos periodos, en Italia, Francia y Argelia, Zürbriggen se lanzó a la montaña y muy pronto lo reconocieron por su talento.
De esta manera, el 7 de agosto de 1886 logró su primer éxito como guía de montaña al conquistar la Pared Este del Monte Rosa (la más alta y grande de los Alpes) de 4.634 metros sobre el nivel del mar.
Acto seguido, Zürbriggen aprovechó su excelente habilidad para hablar distintos idiomas (alemán, francés, italiano e indostaní) y realizó numerosas expediciones a otros picos como, por ejemplo:
Tras sus exitosas expediciones en Europa y Oceanía, Matthias Zürbriggen coordinó con el guía Fitz Gerald para realizar un viaje a la Argentina e intentar conquistar la cumbre del Aconcagua, conocida como el “Techo de América”.
Es por eso que, luego de investigar la montaña, llegar al país y luchar contra las condiciones climáticas de esta región, Zürbriggen se convirtió en la primera persona del mundo en llegar al punto más alto del Aconcagua, el 14 de enero de 1897.
Y, como si esto no bastara, al poco tiempo (el 12 de abril de 1897) escaló junto a Stuart Vines el Volcán Tupungato y llegó a su cima (6.750 m.s.n.m.) para concretar la primera ascensión de este impresionante pico mendocino.
Gracias a sus múltiples ascensos exitosos, Matthias Zürbriggen, también conocido como el “Gran Ciervo” había logrado una buena reputación y obtuvo un buen pasar económico.
Sin embargo, luego de escalar el Aconcagua, se alejó de las montañas y entró en una parte complicada de su vida que terminaría con su repentina muerte, a los 61 años.
Es decir, tras completar su última ascensión en 1911, al monte Cervino, se alejó de su único hijo que emigró a Estados Unidos, se distanció de su esposa, cayó en una gran depresión y, según los historiadores, se suicidó en Ginebra, Suiza, el 21 de junio de 1917.
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