El último fin de semana, la Glorieta de Belgrano, emplazada en la Ciudad de Buenos Aires, se convirtió en el escenario de un evento muy particular, donde se reunieron fanáticos de la serie argentina “El Eternauta”, recientemente estrenada.
Dado que esta construcción fue uno de los escenarios más importantes de la producción, se lo consideró ideal para hacer la primera reunión de fanáticos, que quedaron sorprendidos por la abundante decoración en el lugar.
Ahora bien. La Glorieta de Belgrano es mucho más que uno de los sitios donde se grabó “El Eternauta”. Por lo tanto, a continuación, analizaremos algunos detalles curiosos de su amplia historia.
¿En qué año se construyó la Glorieta de Belgrano?
La Glorieta de Belgrano, que es una de las tantas construcciones icónicas de Barrancas de Belgrano, tiene 115 años de historia, ya que se estrenó en 1910.
En su momento, surgió como un espacio ideal para alojar a orquestas y bandas de música. Allí organizaban algunos ensayos y también grandes conciertos, frente a cientos de espectadores.
Con los años, la glorieta también se convirtió en un espacio de reunión, un sitio para organizar debates y hasta un lugar ideal para bailar tango, como todavía ocurre todos los fines de semana.
Y, aunque ya no tiene su piso de madera original, que desapareció como consecuencia de un incendio en 1992, sus baldosas graníticas combinan perfecto con:
- Las columnas de hierro, delgadas y ornamentales.
- Su escalera de mármol de carrara.
¿Quién fue Antonio Malvagni y qué vínculo tiene con esta construcción?
Un dato que pocos conocen sobre la Glorieta de Belgrano, que se encuentra entre las calles 11 de Septiembre, Sucre, Virrey Vértiz y Echeverría, es que también se llama “Antonio Malvagni”.
Malvagni fue un director de música italiano, que nació en Potenza, a mediados de 1867, y que dos décadas después llegó a Buenos Aires, para dirigir la banda del Regimiento 1° Artillería de Córdoba.
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Pero, sin lugar a dudas, la etapa más destacada de su carrera profesional tuvo lugar a partir de 1910, cuando creó la Banda Sinfónica Municipal de Buenos Aires. Permaneció en su puesto hasta 1928 y llegó a dirigir hasta un grupo de 120 músicos.
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