De todos los seres humanos que habitaron este planeta, la persona más alta del mundo (de la cual se tenga registro) era conocida bajo el nombre de Robert Wadlow: un joven estadounidense que alcanzó los 2,72 metros de altura.
Según los historiadores que investigaron su vida, Wadlow nació con un tamaño promedio, ya que tenía una estatura considerada normal y un peso de 3,8 kilogramos.
Sin embargo, con tan solo seis meses de vida, su familia se percató de su rápido crecimiento. Y, aunque vivió tan solo 22 años, este lapso le alcanzó para convertirse en la persona más alta del mundo y escribir su nombre en una de las páginas del Libro de los Récords Guinness.
¿Cómo logró Robert Wadlow convertirse en la persona más alta del mundo?
A pesar de que los padres de Robert Wadlow eran altos, ambos se sorprendieron cuando su bebé de seis meses alcanzó un peso de 14 kilogramos. Es decir, el doble del promedio.
Y su estado de sorpresa se incrementó aún más cuando Robert llegó a los 20 kilogramos con tan solo un año de vida y superó los 100 centímetros de altura, 12 meses después.
De todas formas, el joven estadounidense empezó su camino para convertirse en la persona más alta del mundo durante su infancia y adolescencia. En aquella época, según los médicos que lo atendían, era capaz de crecer hasta 10 centímetros por año.
Es por eso que, ante la incertidumbre de por qué Robert Wadlow era tan alto, sus padres decidieron consultar con expertos en salud, quienes rápidamente le diagnosticaron al niño una hipertrofia de la glándula pituitaria.
En otras palabras, Wadlow pasaría el resto de su corta vida creciendo a pasos agigantados, hasta superar el récord mundial con tan solo 22 años y obtener el reconocimiento de ser la persona más alta del mundo.
También te puede interesar > El perro más viejo del mundo obtuvo un Récord Guinness
¿Qué tipo de vida llevó Robert Wadlow?
Con tan solo cinco años, Wadlow tenía una altura de 1,69 metros y un peso de 50 kilogramos, que prácticamente se duplicó cinco años después, cuando cumplió su primera década. Es decir, con 10 años medía 1,96 metros y pesaba 99 kilogramos.
Es por eso que, al poco tiempo de cumplir 11 años, no solo había superado a todos sus familiares en altura, sino que era observado con una mirada extraña por su compañeros del colegio. En aquel momento había alcanzado los 2,11 metros de altura y su peso era de 102 kilogramos.
Finalmente, la persona más alta del mundo transcurrió su adolescencia como pudo y, en más de una ocasión, se mostró predispuesto a trabajar en circos o incluso en asistir a eventos.
Y, dado que a los 17 años ya medía 2,51 metros, el adolescente oriundo de Estados Unidos se convirtió rápidamente en una celebridad a nivel mundial, que solo podía vestirse con prendas fabricadas a medida.
Sin embargo, en aquel momento, su altura extrema empezó a darle problemas serios, ya que necesitaba férulas para poder caminar y había perdido la sensibilidad en las extremidades.
De todas formas, a diferencia de otras personas que alcanzaron una altura cercana a la lograda por la persona más alta del mundo, Robert Wadlow nunca recurrió a una silla de ruedas o a muletas.
También te puede interesar > El curioso Récord Guinness que batió Epecuén
¿Por qué la persona más alta del mundo falleció a los 22 años?
Debido a su condición, que no podía parar de crecer, Wadlow se sometió a diversos estudios durante los últimos años de su vida y el 27 de junio de 1940, 18 días antes de su fallecimiento, los doctores Charles y Cyril MacBryde de la Universidad Washington determinaron que había logrado una altura de 2,72 metros.
Finalmente, el 6 de junio de 1940, mientras participaba en el festival "Manistee National Forest", la persona más alta del mundo tuvo la mala fortuna de lesionarse el tobillo, sufrir una ampolla y, por último, ser diagnosticado con una infección.
Acto seguido, lo hospitalizaron para someterlo a una gran cirugía de emergencia con la intención de salvar su vida. Pero, contrario a lo deseado, su salud empeoró y Wadlow falleció a los 22 años, el 15 de julio de 1940.
A pesar de su corta vida, la persona más alta del mundo era muy famosa. Por lo tanto, a su velatorio asistieron más de 30.000 personas.
Según trascendió, el difunto necesitó un ataúd de 3 metros de largo y doce personas debieron participar en el traslado del cuerpo hasta el sitio de entierro.
Por último, la ciudad natal de Robert Wadlow, Alton, así como también el Museo Guiness en Niagara Falls (Ontario, Canadá), decidieron rendirle homenaje con dos estatuas que recuerdan su vida.