La Asamblea del Año XIII fue un congreso de diputados de las Provincias Unidas del Río de la Plata que sesionó en la ciudad de Buenos Aires desde el 31 de enero de 1813 hasta el 26 de enero de 1815, y que fue convocado por el Segundo Triunvirato. También se la conoce como Asamblea General Constituyente y Soberana del Año 1813.
Después del 25 de mayo de 1810
Desde que se estableció el primer gobierno patrio el 25 de mayo de 1810 hasta la declaración de la independencia el 9 de julio de 1816 en el Congreso de Tucumán, sucedieron varios hechos importantes.
Eran tiempos difíciles, los gobiernos eran débiles y apenas duraban meses. A la Primera Junta la reemplazó la Junta Grande en 1811. Y a ésta el Primer Triunvirato, en septiembre del mismo año. Poco duró también aquel gobierno, donde mandaba Bernardino Rivadavia. A fines de 1812 lo reemplazó un Segundo Triunvirato, pero el poder quedó en manos de una Asamblea, que entró en funciones en 1813.
La Asamblea del Año XIII
La Asamblea era un cuerpo colegiado, como lo es hoy el Congreso. La integraban diputados electos en las provincias, un presidente (el primero fue Carlos de Alvear) y dos secretarios. En la jornada inaugural contaba con 17 miembros.
Se mantuvo muy activa en 1813, menos en 1814 y dejó de funcionar en 1815. Su número de integrantes fue variable. Los presidentes y secretarios eran rotativos. Alvear, por ejemplo, solo la presidió un mes y medio. Alvear había llegado de España junto a San Martín. Era su amigo y juntos fundaron la Logia Lautaro, que tenía propósitos independentistas. Pero poco después su ambición lo llevó a transformarse en rival del libertador.
Principales medidas de la Asamblea del Año XIII
El objetivo principal de la Asamblea era declarar la Independencia y sancionar una Constitución, lo que no pudo cumplir. En cambio, tomó otras importantes medidas como declarar libres a los hijos de esclavos nacidos a partir del 31 de enero de 1813 y a los que ingresaran al territorio rioplatense.
También ordenó la acuñación de nuevas monedas de oro y plata con el sello de la Asamblea; confirmó que quedaban extinguidos los tributos que debían pagar los indígenas y eliminó las distintas formas de explotación que soportaban; suprimió los títulos de nobleza, anuló la autoridad del Tribunal de la Inquisición y abolió los instrumentos de tortura.
Además, la Asamblea del Año XIII aprobó dos de nuestros símbolos patrios: el himno nacional y el escudo. La entonación de la versión original del himno duraba 20 minutos, ya que poseía 76 versos.