¿Cuál es la historia del sándwich de miga?

Si bien son argentinos por adopción, los sándwiches de miga nacieron del otro lado del océano Atlántico. Conocé más sobre la historia de este clásico de la gastronomía local, en esta nota.

Publicado por

Lucía Jauzat

Para tristeza de muchos, el sándwich de miga no es un invento argentino. Fue elaborado por primera vez en 1925 en el Café Mulassano como respuesta a los sandwiches high tea ingleses, en Torino, Italia. Allí se ofrecían más de 40 variedades.

La receta llegó a Argentina junto con los inmigrantes italianos y se incorporó al menú de algunos bares y cafeterías de Buenos Aires y se transformó en un clásico.

El pan de miga es el distintivo de esta comida. Se puede elaborar de forma casera, pero también se puede comprar hecho.

Existen dos grandes grupos: los simples, que tienen dos capas de pan, y los triples, que tienen tres.

Sándwich de miga, un clásico porteño

Aunque muchos crean que su origen se encuentra en los bocadillos españoles, el sánguche de miga argentino es pariente del tramezzino italiano, que originalmente se servían en forma triangular.

Lo que hoy es un clásico de la gastronomía porteña, no siempre fue un consumo masivo. Podía encontrarse solo en confiterías tradicionales como:

Las Violetas,
Las Delicias,
Los Dos Boulevares,
El Águila,
La Exposición,
La Porteña,
La París,
Dos Escudos.

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Otra diferencia entre ambos es el relleno: mientras que en Argentina los clásicos son jamón y queso, huevo o tomate, en los italianos tienen opciones un poco más sofisticadas, entre ellas:

Salmón ahumado y lechuga,
Atún y alcauciles,
Lechuga y langostinos.

¿Cómo se preparan los sánguches de jamón y queso?

Primero, se toma una horma de pan de miga y se le saca la corteza. Después, se corta en capas muy finitas. Al comenzar a armarlos, se unta mayonesa o manteca, para humedecer el sándwich. Hay que tener en cuenta que cuando hay distintos sabores, los rellenos más resistentes van abajo y los más húmedos, arriba.