La boca funciona como una conexión con el mundo. Por ahí ingresa la comida, pero también gracias a ella es posible hablar, reír y darse besos. Dentro de la boca se aloja la lengua, con la cual se pueden articular las palabras y detectar el sabor de los alimentos. También se encuentran allí los dientes, que son las partes más duras del cuerpo humano y las que hacen posible el proceso de masticación: si no existieran, la dieta de los humanos debería ser exclusivamente líquida o con productos blandos. El interior de la boca está recubierto con una serie de mucosas que la mantienen húmeda. En la parte superior está el paladar, una membrana dura en la zona delantera y blanda en la zona trasera. En la parte blanda está la úvula (a la que popularmente se llama “campanilla”), mientras que las amígdalas se ubican a ambos lados, en la abertura de la faringe. La lengua, por su parte, está cubierta de diminutas protuberancias denominadas “papilas gustativas”, que permiten captar los sabores, especialmente los dulces, salados, agrios y amargos.

Los dientes

Según su forma y función, se puede diferenciar a los dientes en “incisivos” (que son cuadrados y están adelante y al medio), “caninos” (que son largos y afilados y se encuentran a ambos lados), “premolares” y “molares”, que tienen puntas y surcos. Al final pueden estar las denominadas “muelas del juicio”, que aparecen cuando la persona se vuelve adulta. Un adulto tiene 32 dientes. Es fundamental cepillarse los dientes siempre después de comer, para que no se arruinen con las caries.

Las encías

En la boca existe un tejido muy fuerte, tan fuerte que protege a los huesos y también a los dientes: son las encías. Ellas también se encargan de sostener la dentadura. Si las encías están sanas, se ven de color rosáceo o rojo pálido. Cada vez que se pasa el cepillo para limpiar los dientes, también hay que hacerlo sobre las encías. Si no se realiza esa acción con regularidad se pueden enfermar.

Los labios

Los labios están cubiertos de piel en la parte exterior y de mucosas resbaladizas en el interior de la boca. La parte interna está conectada a las encías. El color rojizo de los labios se debe a que están fuertemente irrigados por los vasos sanguíneos y por este motivo también sangran tan fácilmente cuando se lesionan. El principal músculo que les da movilidad es el “orbicular”.

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